Cora es una niña campesina que vive con su madre curandera en Puna Ayllu, Sandia. Cora aprende de ella el oficio de la herbolaria. Juntas van a varias comunidades para curar y salvar vidas con su medicina tradicional. La niña la admira y busca en ella algo más que una relación de alumna a maestra, quiere contarle un secreto doloroso. Al anunciarse la llegada próxima del hermano mayor de Cora, con quien la niña guarda un secreto amargo, surge el miedo y después, cuando él llega, la incomodidad y tensión de la niña es evidente. El hermano de Cora llega con una enfermedad y la madre se dedica a su cuidado. La niña no puede acercarse a su madre para la confidencia que esperaba. Basilia, mujer aymara que vive en su casa, entiende el dolor de Cora a pesar de no hablar el mismo idioma. El hermano de Cora enferma de gravedad y la madre no puede curarlo con su sabiduría medicinal, así, en su desesperación va en búsqueda de ayuda, esta vez sin Cora. En el camino sufre un accidente. Un hombre de la comunidad lleva ala curandera malherida a casa de Cora, donde es recibida por su hija que es atraída por las manos de su madre, quien le deja un mensaje antes de quedar muerta. La niña y su amiga Basilia sufren la ausencia de la madre. Su hermano agoniza de dolor y Cora deberá decidir si lo cura o se va de allí para siempre. Finalmente, Cora se va impulsada por la voz de Basilia, con la misma lliclla de su madre y con rumbo desconocido. Se ve que Cora está curando a alguien.
Cora is a young girl who lives with her healer mother in Puna Ayllu, Sandia. She learns the art of herbal medicine from her mother, accompanying her to nearby communities to heal and save lives using traditional remedies. Cora admires her deeply and longs for more than a teacher-student bond—she wants to share a painful secret. When news arrives that Cora’s older brother—linked to that bitter secret—is returning, fear sets in. Upon his arrival, the girl’s discomfort and tension become evident. He is ill, and their mother dedicates herself to his care, leaving Cora unable to approach her as she had hoped. Basilia, an Aymara woman living with them, senses Cora’s pain despite not sharing the same language. As her brother’s condition worsens, their mother fails to heal him with her traditional wisdom and sets off in search of help, this time without Cora. On her journey, she suffers an accident. A man from the community brings the wounded healer back to Cora’s home, where the girl is drawn to her mother’s hands. Before dying, her mother leaves her a final message. Now orphaned, Cora and Basilia face the loss together. With her brother in agony, Cora must decide whether to heal him or leave forever. In the end, guided by Basilia’s voice, Cora departs, carrying her mother’s lliclla on her back. In the final scene, we see her healing someone—she has become the healer.